¿Interés por las mujeres o por el dinero? Lo que se calla del caso Mila

caso Mila

Ha pasado más de una semana desde que, a raíz de la presión mediática por parte de organismos internacionales, la prensa y ONGs asociadas a farmacéuticas que promueven el aborto en el Perú, el menor de 18 semanas de gestación fue asesinado en el vientre de su madre, también menor, de 11 años. El caso ‘Mila’, nombre utilizado para referenciar a la adolescente madre, de modo que se proteja su identidad, ha generado gran debate por el acceso al, mal llamado, ‘aborto terapéutico’.

Los hechos

Joven de 11 años denuncia a su padrastro (Lucas Pezo Amaringo) por actos contra el pudor el 5 de noviembre del 2021. El 2 de julio del 2023 lo vuelve a denunciar por violencia sexual y al día siguiente la madre de la menor violentada, también lo denuncia por el mismo delito. Luego de eso no se tuvo acceso a información de la menor, coincidentemente con la irrupción de PROMSEX.

El 6 de julio es detenido el agresor pero puesto en libertad, debido a que, según el juez Bernuel Espíritu Portocarrero, no habían elementos suficientes para detenerlo por la incorrecta sustentación de la fiscalía.

La ONG que promueve el aborto y la legalización del mismo en cualquier periodo de gestación, asumió la representación legal de la menor y solicitó de forma ilegítima la ejecución del ‘aborto terapéutico’ el cual está descrito en el código penal (art.119), ya que en el Perú el aborto es un delito.

No es punible el aborto practicado por un médico con el consentimiento de la mujer embarazada o de su representante legal, si lo tuviere, cuando es el único medio para salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave y permanente.

Código Penal. Decreto Legislativo N° 635. Libro segundo. Título I. Capítulo II. Art. 119.

La medida de la organización llamada PROMSEX fue intervenir en el caso, limitar la información y comunicación con la madre de la menor (mamá de Mila), generar la narrativa de exigir como derecho el aborto, hacer el caso mediático y solicitar la intervención médica para asesinar al niño de 18 semanas de gestación. Esta solicitud fue recibida y derivada a una Junta Médica de Loreto, la cual, habiendo evaluado a la menor gestante, indicó que el embarazo no implicaba un peligro de muerte ni daño grave en la madre, por tanto no era aplicable el mencionado artículo.

El aborto terapéutico no es que permita o despenalice el aborto en el Perú(…) No podemos interpretar las normas separadas de la Constitución. La Constitución Política del Perú, en su artículo segundo, protege al concebido: “el concebido es sujeto de derecho en cuanto le favorece”‘. El primer derecho del concebido es la vida, el primer derecho que debe ser cautelado.

Carol Maraví (Bióloga).*

Ante esta respuesta de la Junta Médica de Loreto, la ONG creó una campaña en redes sociales y medios de información reclamando como ‘derecho’ el asesinato de un bebé de 18 semanas. Gestionaron el traslado de la niña de 11 años a Lima, separándola de su madre, y pidieron al Ministerio de Salud una segunda Junta Médica que accediera a su pedido.

No puedes interpretar el artículo 119 como un permiso para abortar en ciertos casos, sino que este describe el principio del doble efecto en bioética; es decir, cuando tú, en un procedimiento, tienes que salvar la vida de la madre pero en ese mismo procedimiento puedes perder la vida del niño o causar un daño, por ese doble efecto -una segunda consecuencia del procedimiento- no te vas a la cárcel. Si el médico pierde la vida del niño en el procedimiento para salvar la vida de la madre, ese médico no se va a la cárcel(…) Es una consecuencia lamentable no querida e involuntaria del proceso. Típico caso: embarazo ectópico.

Carol Maraví (Bióloga).*

Organismos y medios internacionales, siguiendo la narrativa de esta ONG, mostraban ante la comunidad internacional que se negaba un ‘derecho’ a una menor de edad, alegando que continuar con el embarazo era un acto de tortura. Tanto la abogada de la niña, puesta por PROMSEX, como otros organismos, comenzaron el lobby a favor del aborto. Todo esto lo realizaron desconociendo la evaluación de profesionales médicos quienes indicaron que no existía riesgo de muerte de la madre; y obviando la prestación de ayuda económica, psicológica y espiritual que instituciones religiosas como laicas dispusieron para ayudar a la madre adolescente durante y después del periodo de gestación.

Familia quería adoptar al bebé

Cuando la menor llegó a Lima y estuvo aislada en el Hospital Perinatal, Fabricio Escajadillo y Katia Aguirre, acercándose a dicho nosocomio, se ofrecieron para solventar todos los gastos que Mila necesitaba durante y después del embarazo, tanto ayuda psicológica como económica. Asimismo se dispusieron para acoger a la menor gestante y adoptar al bebé en el vientre. Ante esta propuesta hubo alarma, insultos y agresiones verbales contra esta pareja que buscaba salvar a los dos menores.

El negocio del aborto

Hace 8 años se evidenció que una de las ONG internacionales más grandes de Estados Unidos promotora del aborto en todo el mundo, Planned Parenthood, traficaba con órganos de bebés abortados. Sin ningún reparo ofrecían los restos humanos a cambio de grandes sumas de dinero.

A raíz de esta denuncia, la Cámara de Senadores así como los Diputados de Estados Unidos aprobaron un proyecto de ley para cortar el financiamiento con dinero de impuestos a Planned Parenthood. Esta propuesta legislativa fue vetada por el presidente estadounidense Barack Obama, que recibió financiamiento de Planned Parenthood durante su campaña de reelección en 2012.

¿Qué tiene que ver esta multinacional con el Perú?

Entre el 2005 y 2015, Planned Parenthood Federation of America entregó a PROMSEX más de más de 881 mil dólares, mientras que la matriz, la International Planned Parenthood Federation, entregó 358 mil dólares en el mismo periodo para promover el aborto así como financiamiento de candidatos presidenciales y congresales del año 2016.

Tan solo en ese periodo ha entregado más de 3 millones de dólares con el fin de promover el aborto en el Perú a ONGs como PROMSEX, Innpares y Católicas por el derecho a decidir. Actualmente siguen recibiendo financiamiento para promover el aborto.

Por si fuera poco, actualmente estas organizaciones han hecho alianza con la sucursual de Pfizer en el Perú para la comercialización de Misoprostol (más conocida como la “pastilla del día siguiente”), promoviendo y distribuyendo esta pastilla abortiva.

A todo esto… ¿y el violador?

Luego de que estas ONG lograran, bajo presión mediática, que se practicara el aborto a esta madre adolescente que, según Katia Aguirre** quería tener a su bebé, han obviado mencionar, reclamar, usar sus recursos e insistir ante la justicia la detención inmediata del agresor de Mila. Es lamentable que su interés en todo momento fue el lobby del aborto, mas no el asegurar que el violador permanezca tras las rejas. Por el contrario, permitieron que este sujeto sea liberado (recordemos que PROMSEX asumió la asesoría legal de la niña) y que actualmente permanezca en la clandestinidad.

No han insistido en poner al agresor en la lista de los más buscados u ofrecer recompensa a quien dé con su paradero; no han generado una campaña o hecho mediática la búsqueda de este depravado. Tan solo usaron el lamentable caso de una menor para promover una agenda financiada por multinacionales, sin preocuparse realmente por la seguridad y vida de las mujeres.

Se evidencia que estas organizaciones no gubernamentales están más preocupadas de implementar su negocio en nuestro país que preocuparse por la seguridad, salud y vida de las mujeres peruanas.

* Entrevista a Carol Maraví en Radio Santa Rosa. Fuente: link 

** Entrevista a Katia Aguirre en Radio Santa Rosa. Fuente: link